Por Sant´Angelo y Regola

Buongiorno!! 

Hoy me he levantado con ganas de cruzar el río y pasear por dos de los rioni que se encuentran justo enfrente del Trastévere, concretamente por Sant´Angelo y Regola, pero eso sí, antes hay que desayunar como es debido y ¿cómo no hacerlo en una terracita, al sol, teniendo entre las manos un estupendo capuccino y unos cannoli rellenos de ricotta? 

Sí, ya sé que puedes pensar ¡¡¡ pero, qué hace desayunando un dulce que no es romano!!! ....y tienes toda la razón, es un dulce típico de Sicilia, pero tiene una explicación muy sencilla. Justo al lado de mi apartamento, en la piazza de San Giovanni Della Malva se encuentra un local llamado Antica Foccaceria San Francesco cuyas especialidades son sicilianas y claro, no podía dejar pasar la oportunidad de comer este riquísimo dulce.

Pues bien, una vez saboreado, es el momento de ponerme en pie y dirigirme hacia el primero de los rioni, Sant´Angelo. 

Caminando por el Lungotevere Dé Cenci y justo enfrente de la Isola Tiberina, con lo primero que te encontraras es con la enorme Sinagoga, lo que os da la pista de que nos hayamos en la zona del Ghetto judío.

Callejear por aquí siempre me ha gustado, pero al mismo tiempo tengo una sensación amarga. No puedo sustraerme al hecho de que, de este ghetto, fueron obligados a salir muchos de sus habitantes, embarcados en un viaje sin retorno. Si te fijas bien, sobre algunos sanpietrini -justo delante de algunas casas- han sido colocadas pequeñas placas donde aparecen grabados los nombres y la fecha en que fueron deportados sus moradores.

Muy cerca de aquí se encuentra el Teatro Marcello. Desde la primera vez que lo vi me llamó la atención ver como, sobre él, había sido edificado un "palazzo", una forma de reutilización de espacios que no deja de sorprenderme.

Al ladito del famoso Teatro está San Nicola in Carcere; merece la pena entrar y si tienes la suerte de visitarla, solo acompañado por la guía, seguro que te gustará mil veces más.

Con una ración extra de cultura, me dirigí hacia una plaza en cuyo centro se encuentra una fuente que es una joya. Me estoy refiriendo a la Piazza Mattei y a su famosa Fontana delle Tartarughe. Su diseño es de Jacopo della Porta, pero las famosas tortugas no, éstas son de Bernini.

Es una plaza pequeña, acogedora y silenciosa, donde el sonido del agua hace que se hable a sottovoce.

No lejos de aquí, concretamente en la Via Michelangelo Caetani, fue donde dejaron, dentro del maletero de un coche, el cuerpo sin vida del que fuera en 1978 presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro. Es curioso, aquellas imágenes en blanco y negro vistas en la televisión cuando yo era todavía una niña, se quedaron para siempre grabadas en mi memoria. Con los años, la curiosidad sobre este suceso me llevó a leer el libro de Leonardo Sciascia,  El Caso Moro. 

Dejando a un lado este triste episodio de la historia de Italia, hay que alegrarse un poco y  para ello, nada mejor que acercarse a un bullicioso y colorido mercado....sí, ya sabes a cual me estoy refiriendo, al famoso mercado de frutas y verduras de Campo de` Fiori.

Puede que al leer esto me digas que pertenece al rione Parione, y tienes toda la razón, pero bueno, me permito la licencia de meterlo en este paseo pues se encuentra en los límites entre Regola y Parione. De hecho, si lo ves en los mapas, aparece recogido tanto en uno como en otro.

Mejor que explicarte cómo es, te dejo de muestra esta foto que habla por sí sola.

Como ves ya estoy en Regola, el barrio VII donde se encuentra, para mi gusto, una de las calles más bonitas de Roma, Via Giulia.

Pero antes de llegar a ella, me pierdo callejeando por otras en las que, todavía hoy y manteniendo la tradición de su ubicación desde la Edad Media, se pueden encontrar tiendas de artesanos, como cordelerías, o cesterías, algo de agradecer cuando se está cansado de ver los mismos negocios en todas partes.

Pues bien, siguiendo mi recorrido, salí a la Piazza Farnese, donde se levanta el famoso Palacio homónimo. Un impresionante edifico realizado "casi al alimón" por Sangallo el Joven, Miguel Ángel, Vignola y della Porta ¡¡ahí es nada!!

Para contemplarlo, nada mejor que sentarse en una terraza a tomar un refresco.

Repuesta tras el pequeño descanso, me encaminé hacia la Via de Monserrato. Como curiosidad te diré que en ella se encuentra la iglesia nacional de España en Roma, Santa María de Montserrat de los Españoles y también la que fuera cárcel regentada por los Savelli -primeros custodios del cónclave- quienes ejercitaron, dentro de sus muros, su jurisdicción criminal.

Tal y como se puede ver en una placa conmemorativa, sobre la fachada de lo que fue la Corte Savella, Beatrice Cenci, elegida por el pueblo de Roma símbolo de la resistencia contra el abuso de poder, estuvo aquí encarcelada, fue juzgada por parricidio y condenada a muerte. Si quieres saber más sobre ella, no tienes más que pinchar en su nombre.

Es el momento de adentrarme en Via Giulia. Yo he decidido comenzar mi recorrido por esta calle desde el Lungotevere dei Tebaldi, y lo primero con lo que me encuentro es con esta curiosa fuente, la del Mascherone.

Desde aquí, ya se ve una fantástica perspectiva de toda la calle, interrumpida por el arco diseñado por Miguel Ángel para la unión del Palacio Farnese con la Villa Farnesina que está justo enfrente, pero al otro lado del río. La unión no llegó a realizarse, pero nos queda este precioso arco que sirve como puerta de entrada de esta vía.

Nada más pasarlo me encuentro con la iglesia de Santa Maria Dell´Orazione e Morte, donde se daba sepultura, siglos atrás, a los cuerpos de personas desconocidas. No pude entrar, estaba cerrada a esa hora, pero me hice una idea de la temática que podía encontrar dentro con solo ver la urna de ofrendas en su exterior. Atención a la cartela que sujeta este "simpático" esqueleto alado: "Hoy a mí, mañana a ti". 

Ya que estamos con este tema un poquito macabro te diré que, un poco más adelante, en lo que fueran las Carceri Nuove, hoy oficinas del Ministerio de Justicia, se ubica un pequeño museo del crimen. Para gustos...

Pero...¡¡¡vade retro!!!, mejor que siga adelante cuanto antes y me anime viendo tiendas de anticuarios y algunos talleres como el Studio Imago Picta, dedicados a la realización de pintura decorativa siguiendo técnicas tradicionales. 

Como no pretendo aburrirte, no voy a hacerte un listado de todos los edificios imponentes que se alzan a ambos lados de la calle. Además, ya va siendo hora de que me siente a disfrutar de una rica comida, creo que merecida, después de este paseo.

Y dicho y hecho. Hace años estuve en un restaurante, Il Drappo, ubicado en un callejón perpendicular a esta calle, concretamente en el "Vicolo del Malpasso". Está especializado en comida sarda y, en esta ocasión, tampoco me decepcionó.

Realizada la sobremesa, era el momento de continuar....